Y de repente abrí los ojos y me ví a mi misma tumbada en la cama intentando descifrar la causa de mi angustia...
Supongo que la vida duele; duele levantarse un día tras otro, duele caminar, duele hablar con ciertas personas y notar como su hipocresía te va violando el alma muy poco a poco, duele sonreir, duele...
DUELE LA CABEZA!
Y de repente cerré los ojos y me ví a mi misma tumbada en la cama intentando recordar lo que hice la noche anterior... Buuuufff, ¡Maldita resaca!
sábado, 6 de marzo de 2010
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