Concienciandome de lo que soy y de lo que seré el resto de mi vida.
Viendo como el dolor juega con la herida de mi alma, notando como se ensaña con ésta y con mi propia persona.
La cabeza y mis pensamientos me putean, el silencio me jode y me hace enloquecer.
Dándome cuenta de que eso no es lo que quiero, de que tengo que poner remedio, de que mi futuro imaginarío es muchísimo mejor que la mierda que me espera.
No!no te molestes en ayudarme,ya estoy más cerca de los suburbios de la muerte que de los barrios lujosos y suntuosos de lo que llamamos vida.
Tranquilos, tan solo es una idea pésima en un día gris, tan sólo son palabras desordenadas con poco sentido que al escribirlas me hacen darme cuenta de que sigo respirando...
sábado, 23 de enero de 2010
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